Es tan real que deja de ser un simple recuerdo.
Burbujea la sangre en el alma y se entrega una vez
más al juego de la mente, para sentirme viva.
Fueron sordos mis oídos, a tus palabras…
esquivando la mirada, tus ojos escondieron la verdad,
y te delato el frío en tus manos.
Un latido inesperado, se abulto en tu pecho,
se reflejo en mi dolor y tu vos se apago
con el con los recuerdos de mi error.
Es tarde para correr, que las palabras ya no nos lastimen,
que tu lengua se duerma, que el silencio pide tregua.
Conmocionada, corría en mis recuerdos,
buscando uno que nos uniera…solo encontré tu olvido,
un corazón desgarrado, y el reflejo de mi error…
Llegue exhausta a este instante, me di cuenta que tus anhelos,
enterraron ese “nosotros”, para ser “vos”
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