Un desierto con mil ojos que no ven,
La densidad se apodera de la incertidumbre,
Y el oasis esta en tus ojos, una sonrisa
Cómplice del sol, se torno a susurro
que me oxigenó, que mundo tan pequeño
no te conozco y formamos un equipo,
que a la distancia
se propuso darle oxigeno al desierto,
me sorprendí! Sus ganas se unieron a nosotros,
y así vencimos lo tedioso,
el cansancio dio una tregua y
se coronó triunfante
aquel instante eterno
de aquellas almas que se permitieron
estar libres una vez más
TERRA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario