sábado, 3 de octubre de 2009

La batalla

Ella se dijo, voy a permitirme soñar
por un instante aunque mi corazón

se agite desorientado.
Hoy quiero sacudir mi ser con lo fugaz
y lo desconocido.
Estoy dispuesta y que la adrenalina
irrumpa este cuerpo llenándolo de vida,
dolor y desconcierto.
No voy a dejar que la sensación
se escape de mi ser, deseo sentir la sombra,
que me aplaste la conciencia,
caer al vació sólo esta vez...
Y esa brisa agita su cabello,
en sus ojos florece el cansancio y
en sus manos el sudor
de un recuerdo privado.
Quizás estalle, se valla lejos,
y no querrá olvidar.

La impaciencia viaja en sus piernas,
se agita no encuentra salida
y no emerge de su delirio.
La razón y el corazón se enfrentan,
salta su alma del cuerpo y la cruzada,
se anuda en su garganta,
se sofoca en un suspiro, que detonando
en su abultado pecho, busca comprender
porque pasión y dolor,
ahora parecen una sola emoción.


           TERRA

No hay comentarios.:

Publicar un comentario