miércoles, 16 de septiembre de 2009


Desde la orilla
De donde vengo, el sol y el mar se extienden como una alfombra al ras del suelo, y la espuma plateada te acaricia los pies.
La sal del agua, te quema las heridas, lava las nostalgias y el calor del mediodía, te seca las lágrimas.
Nací, donde la espada dorada, con puño de fuego, te arrebata el sueño en un zarpazo, lleno de gloria y rugir de león.
Nací, a la orilla del mapa, donde la brisa como cuchillos de plata te roza la cara, te cubre de lágrimas de sal, y en tempestades, te toca y te agita el alma, se corona a la tarde quitándote el aliento, como un manto , te cubre, te envuelve y te besa en un blanco de luna, que hechiza y se va a la madrugada llevando sus destellos, y en un ronquido aletargado te arranca, te cubre y te transforma en tempestad, rompe contra las costas, como el olvido en tu corazón, trae lo que le arrebata a los demás y se lleva los secretos que no querés guardar...mas se mete en tus poros, para que no lo olvides jamás.
TERRA

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